Aún cuando no padezco. Medito en como sería.
Pertenezco. La especulación, aun que no siempre sea un ejercicio del todo saludable,
me hace sentir que considero la posibilidades (aun que estas sean del todo fantasticas o inexplicables). Es como entenderse tímidamente en un mundo que no sé entiende del todo, pero se acepta.