En cuanto terminó con el primer vaso, lo envolvió delicadamente
en la toalla se acerco con pausa a la ventana, y sin que nadie escuchara,
escupió el vodka. Mientras lo hacia, imaginaba con lujo de detalles las manos
de la última persona que toco su espalda con cariño. A veces, dormía sobre sus
omoplatos, aruñaba sus espasmos con odio, le deseaba mal, escupía su almohada.
Con regularidad, le escondía cosas importantes, ambos lo hacía. Se querían
tanto que no se fiaban el uno del otro.
Es peligroso quererse tanto; poseer tanto del otro.
Medias, especias, camisas, cucharas, tenedores,
cobros, libros, torceduras, ligamentos, hebillas, tazas, sandalias, harinas,
jabones, esponjas, pantallas y direcciones.
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