Todas las ventanas son iguales, es más fácil
pasar a través de algunas; las de metal, las miami, son particularmente incómodas. La mayoría están
sucias por sus resistencia. Al igual que el papel, lo aguantan casi todo.
Lluvia, hollín, ruido, intimidad, miedo, memoria. Casi todo lo que sucede
adentro esta filtrado a través de ellas.
Del otro lado, sólo sirven para asomarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario